
Vorgeschichte: Crónica de una Reunificación Anunciada
20 de noviembre de 2024
Thomas Mann: el artista y su época
14 de marzo de 2025Esfera pública y ambiente cultural e intelectual alemán
Por: Esteban Rodríguez Sánchez

La relación entre esfera pública y cultura alemana va mucho más allá de simplemente enunciar los meros contenidos de aquella. Hay algo constitutivo. Es común escuchar que, durante el desarrollo de la modernidad, mientras Inglaterra pasaba por una revolución económica y Francia por una revolución política, Alemania, en cambio, pasaba por una revolución intelectual. Uno de los grandes representantes de esta revolución fue Immanuel Kant. En su famoso texto Respuesta a la pregunta ¿Qué es la Ilustración? (2013), Kant daba las coordenadas políticas con las cuales debía comprenderse los profundos cambios que atravesaba la Europa de su época.
“Ten el valor de servirte de su propio entendimiento” (Habe Mut, dich deines eigenen Verstandes zu bedienen) es el imperativo enunciado en este texto. Poder emitir un juicio racional, sin comprometer la facultad de la razón, para poder introducir la racionalidad en el orden político, es un aporte cultural de gran valor justamente porque busca preservar la autonomía y la capacidad propia de razonar en contra de la pura arbitrariedad del poder político.

A pesar de los atrasos políticos y económicos de Alemania en los siglos XVIII y XIX, surgía una conciencia de libertad de la que han sido testigos otros avances políticos. En las Lecciones sobre Filosofía de la Historia Universal (2001), Hegel decía que “La historia universal es el progreso de la conciencia de libertad”. La esfera pública encarna precisamente esa capacidad de universalizar los intereses de la libertad. Quien haya leído a Kant o Hegel no podrá evitar ver las palabras de estos autores resonar en “La declaración universal de los derechos del hombre” o en las constituciones políticas más progresistas y su irrestricta defensa de la dignidad humana. Cualquier discusión política que se lleve a cabo parece hacerse siempre en los términos de ellos. Es por eso por lo que, aún hoy, Alemania sigue siendo un referente de las coordenadas políticas e intelectuales de nuestra época.
Pero Alemania es también un referente artístico. Fue en Alemania donde el término “estética” asumió un significado diferente de aquel de los griegos, es decir, un significado diferente al del mero estudio de los sentidos. La relación entre estética y belleza fue iniciada quizá por primera vez con Baumgarten (2013) y, con ello, la belleza no solo adquirió importancia por reclamar un valor propio, sino también se convirtió en el modelo de las aspiraciones vitales del ser humano. Schiller (1990) hizo luego suyo este motivo y afirmaba que la educación estética del ser humano no era solamente un asunto de exclusividad, algo que podría ser delegado sin mayor preocupación al ocio y tiempo libre, sino que debía volverse en una necesidad humana vital. La importancia del arte es tal que quien haya ido a Alemania no podrá evitar visitar las diferentes casas de Goethe, de Wagner o de los hermanos Schumann en Leipzig y sus festivales de música clásica.

De alguna forma, todo lo hasta ahora mencionado puede sintetizarse en que la producción intelectual alemana ha estado marcada por una tradición crítica. El intento de Kant de establecer críticamente los límites de la razón, la incorporación de la negación determinada en la dialéctica hegeliana como parte misma del pensamiento y el planteamiento de Schiller de una utopía estética como horizonte de una sociedad que garantice la felicidad de sus miembros. Si pudiera acá definirse el término de cultura, entonces este tendría que ver precisamente con aquellos productos, tanto intelectuales como estéticos, que se oponen a la injusticia y al estado de infelicidad de la humanidad. Cabe preguntarse si en el presente y hasta qué punto esta tradición crítica se conserva en el presente. Sin lugar a duda Alemania continúa siendo un destino intelectual. Pero es importante plantearse si la realización de un doctorado o de un intercambio asegura el afianzamiento de una esfera pública como el espacio de realización del ser humano público y autónomo. A la luz de un contexto político internacional cada vez más inestable, y a la luz de la incertidumbre que producen las crisis económicas, la pregunta por el hombre público y autónomo no es menor. Más aún si se considera que Alemania cuenta con una enorme tradición intelectual, que el aprendizaje de su lengua se vuelve cada vez más una opción formativa para muchos y que Alemania es un destino que, para muchos, no solo significa la posibilidad de un posgrado, sino también de un auténtico intercambio cultural.
________________________________________________________________________________________________
Referencias
Baumgarten, A. G. (2013). Theoretische Ästhetik: Die grundlegenden Abschnitte aus der Aesthetica (1750/58). Lateinisch – Deutsch. Felix Meiner Verlag.
Hegel, G. W. F. (2001). Lecciones sobre Filosofía de la Historia Universal. Alianza.
Kant, I. (2013). ¿Qué es la ilustración? Alianza.
Schiller, F. (1990). Kallias. Cartas sobre la educación estética del hombre. Anthropos.
________________________________________________________________________________________________
Biografía:
ESTEBAN RODRÍGUEZ SÁNCHEZ es Magíster en filosofía de la Universidad de Antioquia, politólogo de la Universidad de Medellín, Colombia. Es miembro de la Corporación Centro Colombiano de Investigación Social (CCCIS). En 2023 fue beneficiario de la beca ISAP (Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia y Facultad de Ciencia Política de la Universidad Justus-Liebig, Giessen) que le permitió un intercambio de cinco meses en la ciudad de Giessen, Alemania.